lunes, 21 de noviembre de 2011

MISIÓN Y VISIÓN

MISIÓN:
Somos  una Institución Educativa Privada Católica Dominica, dedicada a la formación  de niños y  adolescentes  vivenciando valores  a través de la pedagogía de la ternura integrando cultura, ciencia, fe, vida e innovaciones  pedagógicas, contando con profesionales especializados comprometidos con su vocación. 

VISIÓN:

Ser al 2015 , una Institución Educativa Bilingüe, líder en la Región, que conjugue la comunicación fluida del idioma materno con el idioma inglés; brindando un servicio de excelencia a través de una educación integral que permita a los estudiantes cultivar  un pensamiento analítico, reflexivo y crítico; desarrollando su autonomía valiéndose de la constante investigación, creatividad y producción; identificados con el carisma dominico y su lema “VERITAS” (VERDAD); comprometidos con la fe católica, creando conciencia moral y cultura ecológica frente a los grandes retos de un mundo globalizado
 
 

BEATA IMELDA

Esta niña angelical nació en la ciudad de Bolonia en 1322. Era hija de los Condes de Lambertini, ilustres en nobleza y en virtud. La condesa, desconsolada porque no tenía hijos, había rogado fervorosamente para que le fuese concedida una hijita, y, según se dice, obtuvo tal merced del Cielo por medio del Santísimo Rosario, del cual era devotísima.
La pequeña Imelda pronto llamó la atención por sus celestiales inclinaciones. Cuando lloraba, se sentía consolada al oír los nombres de Jesús y de María; cuando comenzó a hablar, fueron estos nombres dulcísimos los que pronunció con más frecuencia. A veces, la encontraban con las manos levantadas al cielo, en oración, y con los ojos anegados en lágrimas de ternura .
Permanecía largos ratos sobre las rodillas de su madre, aprendiendo las primeras oraciones. Era muy devota de la Madre de Dios, y, sobre todo, de la Sagrada Eucaristía. Pasaba muchas ho­ras delante del Sagrario, como extasiada, y, con mu­cha frecuencia, se alejaba de las fiestas de familia, y se iba al oratorio del palacio, prefiriendo a todo bullicio el encanto de aquel altarcito, que ella misma arreglaba y adornaba con flores. Más de cuatro veces se habían preguntado sus parientes: "¿Qué llegará a ser, con el tiempo, esta niña?.
 Apenas tenía nueve años  cuando ya la voz de Dios se había dejado oír claramente en su alma, y la había invitado al recogimiento del claustro. Es cierto que era todavía muy jovencita para ser religiosa, pero su falta de edad era compensada por sus bellas cualidades y por su juicio de persona mayor. En aquella época, varios niños y niñas habían entrado en algunos conventos.
Así fue como Imelda pudo satisfacer pronto sus ansias de unirse con Jesucristo. Sin hacer caso de las advertencias de los parientes, ni de ninguna consideración humana, entró bien decidida y con el corazón lleno de alegría, en el monasterio dominico de Val di Pietra.
No había hecho aún la Primera Comunión, pues los niños, en aquel tiempo, no eran tan dichosos como ahora, cuando, por voluntad de la Santa Iglesia, pueden comulgar tan pronto. Por esta causa suspiraba siempre por el día más feliz de su vida, y era tan grande el concepto que tenía de la Eucaristía, que no sabía entender cómo era posible no morir de amor al recibir el Pan de los Ángeles. Reiteradamente había suplicado al sacerdote que la dejase comulgar, pero no obtuvo esta gracia; su edad lo impedía; era demasiado pequeña.
Mas, he aquí que, el día 12 de mayo de 1333, cuando ya habían comulgado todas las monjas y cuando ya había sido cerrada la puerta del Sagrario y estaban apagados los cirios del altar, mientras las religiosas se dirigían a sus ocupaciones, Imelda se quedó postrada en tierra, en el coro, con gran desconsuelo. De repente, el coro se iluminó con una luz milagrosa y se llenó de un aroma suavísimo, que, esparciéndose por todo el convento, atrajo otra vez hacia la iglesia a todas las monjas. Una Hostia se movía sola, en el aire, y parecía que quería ir hacia la monja-niña, que se derretía de amor, temblorosa y con las manos juntas, bajo la influencia del Sol de las almas. Al ver tal milagro, el sacerdote entendió claramente la voluntad de Dios, se revistió de nuevo, y tomando la Hostia que flotaba en el espacio, administró a Imelda la Sagrada Comunión.
Entonces Imelda cerró los ojos a toda cosa exterior, juntó las manos, inclinó la cabeza... y pareció quedar dormida. Pero pronto su color rosado se transformó en un color ligeramente blanquecino, y pasaron varias horas sin que se desvaneciera el encanto. Entonces las monjas presintieron lo que sucedía; se acercaron a ella, la llamaron, pero no respondió; estaba muerta, muerta de amor a Jesús, tal como se había imaginado...
Un gran gentío acudió a Val-di-Pietra para ver el cuerpo de la joven novicia. Y nadie dudó en venerarla enseguida como bienaventurada.
Cada año, el día 12 de  mayo se celebra en el convento con toda solemnidad. Los Papas vieron siempre con buenos ojos este culto, hasta que, por fin, un decreto de León XII, en 1826, la declaró Beata, autorizando su oficio litúrgico y Misa propia.
La Beata Imelda es la patrona de las niñas de Primera Comunión.

FUNDADORA

Reverenda Madre María Magdalena Stagnaro Servido

Nació en Miraflores Lima un 29 de setiembre de 1,897, fue hija de Don Augusto Stagnaro de origen italiano y de la limeña Doña Victoria Servido; fue la primogénita de diez hermanos en un cálido hogar cristiano en donde el Señor llamó a dos hermanas a la vida religiosa. Dios eligió a Magdalena para ser predicadora de la verdad así un 4 de abril de 1,919 se despide del mundo y sus vanidades para vestir el austero habito dominicano en la Congregación dominicas de la Inmaculada Concepción  de origen francés realizando su noviciado en la ciudad de Trujillo decidiéndose tres años después a emitir sus votos de profesión temporal y más tarde en 1,925 su consagración perpetua.

Magdalena, la joven miraflorina es dueña de una recia personalidad, de una amplia cultura humana científica es adornada con unos bellos ojos grandes de color cambiante verde, celeste profundo, de mirada penetrante, de un bondadoso corazón, presta al consejo y a la ayuda espiritual de los frailes dominicos quienes la consideraban como madre y a quien acudían con frecuencia a contarle sus penas y cuitas, sus alegría y su predicación y apoyo a los desvalidos y marginados.
La Madre Ma. Magdalena en el Colegio Santa Rosa de Trujillo, fue un apoyo incondicional para las religiosas francesas.
En 1,940 se la responsabiliza de la Dirección del Colegio Nacional Santa Rosa” poniendo las bases de la fama y el prestigio por la disciplina, el orden y aspecto académico. Es recordada con cariño y respeto por sus ex alumnas en quienes impregnó el amor a Dios, el respeto a la dignidad humana, el espíritu de servicio y la calidad humana.
En 1948 un 23 de mayo, la obediencia la encamina a la ciudad de Chiclayo con el  delicado cargo de Priora del Convento y Directora del Colegio Nacional “Nuestra Señora del Rosario” otro de los Colegios emblemáticos  y simbólicos del norte del país. Es aquí con más experiencia donde volcó su amor por la educación, como se la recuerda en las formaciones diarias matutinas rezando el rosario con todo el alumnado y cantando a viva voz “Viva el rosario, viva María, viva Santo Domingo que lo ha fundado” para luego desfilar a las aulas cantando a toda voz “Con disciplina y orden perfecto los milicianos deben marchar por que son estas dos condiciones fuerza en la guerra dicha en la paz” En esta ciudad se la recuerda como a la mujer fuerte que infundía respeto y admiración, se arriesgaba a salir a la calle a parar los carros para que pasen sus alumnas a quienes acompañaba en los ensayos y famosos desfiles de Fiestas patrias, caracterizados por el orden la gallardía, la prestancia y elegancia del paso marcial y gracioso que ya había dejado como herencia en el hoy Colegio centenario “Santa Rosa”
Su vida la dedica infatigablemente a los demás, una religiosa ejemplar, sencilla y noble,  que hizo gala de la pobreza y de la austeridad, de genio alegre pero recto, de carácter fuerte pero asequible y maternal, amante de la disciplina y el deber, de lo correcto y de lo justo; como educadora y religiosa guardó coherencia entre el predicar y el actuar para moldea entre sus manos cual  experto y hábil alfarero muchas generaciones  trujillanas y chiclayanas encausándolas por el camino de la ciencia, la virtud y el deporte despertando con su apostolado el seguimiento a Cristo de muchas vocaciones a la vida religiosa. Sólo este noble claustro sabe de sus afanes e inquietudes, de aquella mujer fuerte del Evangelio que hizo de su  esfuerzo la palestra para lograr que egresara del Colegio que dirigía un elemento valioso como ella siempre lo deseo para consolidar una patria querida y amada de la cual se sentía orgullosa pues decía:”Hacer de niñas débiles, mujeres útiles a la Patria y al Hogar” Es aquí que en 1,953 le confían desde la Francia el cargo de Priora Provincial, cargo que lo llevó hasta 1,965. Fue ella la primera peruana a quien las Madres francesas dejaban la posta de llevar adelante la joven fundación dominicana en el Perú.
Su afán por la educación de las niñas y jóvenes lo llevaba dentro del alma y del corazón, es así que en 1,959 crea una sección de niños y niñas en el pabellón San Roque, dentro de los claustros de la comunidad del convento “Nuestra Señora del Rosario”; esta decisión la lleva a comprar un terreno colindante propiedad del Sr. Cabrejos Larreta con salida Av., José Balta iniciando la construcción y las gestiones pertinentes y creando en 1,960 el Colegio Privado “Beata Imelda”; anecdóticamente decía “Beata Imelda es para mis nietas”
En su época también adquirió una casa quinta en Reque, organizando una escuela para el nivel Inicial al que llamó “San Martín de Porres” para aquellos niños que por su situación económica no podían concurrir a la escuela. En la Provincia de Ferreñafe fundó el Colegio Privado “María Inmaculada” a iniciativa de Monseñor Francisco González Burga y a petición de la familia  de la Srta. Mercedes Carmona. En el año 1,957 en su anhelo de educadora la lleva a soñar y hacer  realidad la adquisición un terreno en la ciudad de Trujillo para el Colegio “La Asunción”. El 1º de febrero de 1,960 asume la responsabilidad de administrar el Colegio “Reina de los Ángeles”  al que se le cambia el nombre por el de  “Reina del Santísimo Rosario” y para el cual adquiere un terreno de 22,400 mmás tarde en 1,962 fundó en Tambo de Mora- Chincha Alta la escuela gratuita “San Martín de Porres” exclusivamente para niños pobres de ese abandonado distrito.
En 1,969 al cumplir 50 años de labor docente reconocida le fueron otorgadas las Palmas Magisteriales. Años más tarde en 1,972 retorna a la ciudad de Trujillo como Priora del Convento “La Asunción” sin dejar tregua sigue contribuyendo con la educación de la juventud en la administración del Colegio “La Asunción”. El gobierno la ubica, le renueva su reconocimiento y le concede la alta distinción de la “Orden del Sol” el 18 de diciembre de 1984.
El amor y la preocupación por la misión de la Congregación la llevó a mirar al futuro de tal manera que decidió que todas las religiosas logran un título pedagógico siendo así una profeta de la mejora de la educación en nuestras obras como lo hizo Santo Domingo con sus frailes lanzándolos a estudiar en las grandes Universidades por que el estudio asiduo es una característica dominicana.
Su espíritu democrático la llevó a compartir responsabilidades otorgando confianza estimulando así el crecimiento  personal de las hermanas desde la exigencia, la dulzura y el amor fraterno orientando con paciencia y firmeza para enfrentar los retos que se había de presentar en la misión y en el apostolado huyendo de la pasividad ante actitudes negativas que no favorecen la vida fraterna de nuestras comunidades.
Su provincialato fue un signo inequívoco de vitalidad en la Provincia, por  que florecieron las vocaciones como puro don de Dios las cuales cuidaban, animaba y promovía.
Hizo su noviciado en Moche con las Madres María Catalina Donayre, Anita Bueno, Dominga y Bernardita Rojas, Josefina, Juanita Barrantes, Rosa de Santa María Álvarez, Margarita González primeras religiosas  peruanas.
El tiempo infaliblemente pasa día a día, la mujeres valiente, decidida y arriesgada sigue trabajando en la viña del Señor con humildad, con amor, ora y labora incansablemente hasta que el Señor le dice: “Amada mía ven el tiempo ha pasado” y es así que un 21 de enero de 1,989 entrega su alma al Hacedor de todos los bienes, tenía 91 años de edad y 67 de una  vida larga y gloriosa de vida religiosa. Queda con nosotros su espíritu gigante, lleno de todas las bondades, la luminosa estela dominica que alumbrara una bella y larga etapa de la historia educativa peruana y de la Orden Dominicana.

Madre María Magdalena, gracias por tu hermosa jornada, gracias por tu amor y fidelidad a Dios y a la Congregación, tu recuerdo lo guardamos en el corazón agradecido de quienes te conocimos como digna y ejemplar religiosa, abanderada de la Verdad y la Justicia.

 

HISTORIA

La Institución Educativa “Beata Imelda”, fue fundada  en 1959 por gestiones de la  Rvda. Madre María Magdalena Stagnaro Servido, de la Congregación de Religiosas Dominicas de la Inmaculada Concepción, comunidad a la que pertenecen sus actuales propietarias y directivas. Lleva el nombre de “Beata Imelda” en memoria de Imelda Lambertini, una niña de profunda ida interior, que murió después de recibir por primera vez a Jesús Eucaristía. Fue creado por Resolución Directoral N ° 0292 del 11 de abril de 1959.
Inició su labor educativa en su local de la Av. José Balta N ° 1131, el 1 de abril de 1960, con el Nivel Primario, siendo su primera Directora la Reverenda Madre María Magdalena Stagnaro Servido. En 1967, por Resolución Directoral Nº 0786 del 14 de abril de 1967 apertura el Nivel Secundario, egresando la primera Promoción el año 1971 la que llevó el nombre de su Patrona “Beata Imelda”. El año 1970 se inauguró el Nivel Inicial. Los tres Niveles funcionaron hasta 1991 en dos turnos: Mañana y Tarde y desde 1991 las labores se realizan en un solo turno: Mañana. Al cumplir los 35 años de vida institucional el año1995 , se inauguró el nuevo Pabellón de aulas  para el Nivel Primario y actualmente su infraestructura ha crecido al construirse el Pabellón para Inicial. La modernización y desarrollo institucional permite brindar a la colectividad chiclayana y lambayecana una educación acorde con los interese de la sociedad
y de los avances de la ciencia y la tecnología,y al haber cumplido a la fecha 50 años de vida institucional, ha ganado prestigio y un buen lugar en el campo educativo a nivel regional y nacional.